miércoles, 10 de julio de 2019

1156

Las decisiones son una de las acciones que más nos cuesta como ser humano, sea pequeña o grande, de ellas depende nuestro próximo paso. Lo que soñamos, lo que queremos, lo que anhelamos, lo que idealizamos, todo ello depende de una decisión. La vida es una constante decisión moral y la muerte una decisión ética. Las pequeñas nos ayudan a tomar breves responsabilidades diarias, mientras que las grandes nos enseñan a ser cautelosos con un presente cercano o un futuro. No es fácil hacerlo y mucho menos cuando vienen incluidos sentimientos de por medio. Los sentimientos son las partes más sensibles de los seres humanos, y la sensibilidad a veces nos lleva a equivocarnos o acertar. Pero, ¿cómo saber si es la correcta?, he aquí un secreto, jamás sabes que una decisión es totalmente correcta hasta que la tomas y la pones en marcha. arriesgarse, en eso consisten las decisiones, en eso consiste la vida misma, aún en errores o aciertos, aprendemos a enseñarnos lo que es mejor para cada uno y lo que nos rodea, puede ser difícil, pero gracias a ellas crecemos, y por donde queramos ir llegaremos alto o bajo. No se trata de pensar tanto, más bien, de sentir y comprobar, ser minucioso, tanto como la vida es con nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario